Las cajas de Inteligencia Artificial no son el nuevo iPhone
O como prefiero llamarlas, las cajas de "el emperador va desnudo"
Existen al menos dos compañías que recientemente lanzaron una primera versión de un dispositivo revolucionario: algo así como un teléfono móvil/celular/smartphone pero sin ninguna de las principales funcionalidades de un teléfono móvil/celular/smartphone. Entonces, si no tienen ninguna de las funcionalidades de un teléfono móvil/celular/smartphone, ¿qué son estos aparatos?
De momento son dos los dispositivos que han lanzado con bastante publicidad y mucha conversación al respecto en internet y redes sociales: el rabbit r1 y el AI Pin de Humane. Estos dos aparatos, entre sí, son distintos. El rabbit r1 es más parecido a un Blackberry imaginado por un director de arte de una película retrofuturista y el AI Pin parece más un dispositivo de comunicación de Star Trek — si los escritores hubiesen podido ver el futuro y no hubiesen tenido ninguna inspiración real y se resignaron a que esto es lo que pidió un ejecutivo del estudio.
Primero está el rabbit r1, que es lo más parecido a un teléfono móvil en cuanto a diseño, pero como dije antes, sin ninguna de sus capacidades principales. Para hacer esto más simple, comenzaré por las cosas que no puede hacer: no puede hacer llamadas telefónicas (no es un teléfono) no tiene calendario ni puede crear recordatorios, no tiene aplicaciones y no puedes usarlo para sustituir una cámara. No tiene pantalla táctil, excepto en una pantalla específica donde te muestra un teclado para escribir en pantalla. No puedes usar la pantalla táctil ni el teclado en ningún otro lado.
El AI Pin, por otra parte, es como un micrófono de influencer que te puedes guindar en la camisa y hablarle. Y hablarle es la única forma de comunicarte con este aparato porque no tiene teclado o pantalla. Este, creo que sí puede crear recordatorios, hacer algunas cosas con correos y enviar mensajes. Pero la única forma que tienes de hacer estas cosas es hablándole y que te hable de vuelta, esto es muy de ciencia ficción, pero poco del Mundo Real.
A este aparato tienes que hablarle para crear el recordatorio de comprar la crema para la irritación genital mientras vas en el autobús. Y bueno, cero vergüenza en cuidar la salud, pero cuando hablas contigo mismo de medicina, salud, irritaciones o del culo en público, la gente te mira raro.
Viendo como son estos aparatos y para qué sirven, queda muy claro para mí dos cosas:
Quieren inventar el iPhone.
Quieren capitalizar la locura de la Inteligencia Artificial actual.
Y nada más. O bueno, sí. Quieren hacerse millonarios, rápido.
Si has visto algún mínimo review de estos aparatos, hecho por una persona que no piense que Elon Musk está luchando por la libertad de expresión y es el Miguel Ángel de nuestro tiempo, ya sabes que el rabbit r1 y el AI Pin no hacen bien ninguna de las cosas que si dicen que hacen y que la gente que los ha utilizado echa mucho de menos las funcionalidades que no tienen y que si tienen en el bolsillo en este mismo instante mientras escribo esto (un smartphone.)
Y en este punto nos preguntamos una vez más, ¿para qué sirven estos aparatos? Está clara la respuesta: para nada. Todavía.
Si ya tenemos una computadora en el bolsillo con acceso a internet, calendario, calculadora, una cámara profesional, teléfono, aplicación de correos y millones de aplicaciones disponibles para trabajar, gestionar finanzas, entretenerte, comprar, pelearte con extraños y en general, todo el potencial del internet en el bolsillo, para qué quiero llevar otro que no hace la mitad de esas cosas y fácilmente puedo reemplazar por una o cuatro aplicaciones.
Además de sentirse que están en la cresta de la ola de la innovación, no hay más razones para usar estos aparatos. A mí me gusta Star Trek y aun así no quiero jugar a que le estoy hablando a la computadora de la Enterprise con un aparato de estos que cuando le haga una pregunta me responda con datos falsos.
Porque no podemos olvidar que estos aparatos están usando LLMs como los del conocido ChatGPT que son incapaces de entender lo que les decimos o preguntamos, aun cuando lo disimulan muy bien en sus respuestas llenas de confianza.
Por si acaso, aclaro que esto es un review con la mitad de la información porque realmente no tengo ganas de perder tiempo conociendo a fondo estos “asistentes de inteligencia artificial” — que creo es como verdaderamente le llaman a estos smartphones a medio camino. Y qué irresponsable publicar este medio review medio rant, pero es que dedicarle más tiempo del que le he dedicado no me va a aportar datos que apoyen un cambio de opinión.
En el fondo, el problema es que no necesito otro smartphone, no necesito cambiar el que tengo de inmediato porque ya tengo uno en el bolsillo. Y si necesitara cambiarlo de inmediato, me gustaría tener realmente un smartphone y no ChatGPT en una carcaza de teléfono móvil.
El rabbit r1, por ejemplo, corre sobre sistema operativo Android (bueno, puede ser un poco más complejo que esto. Estoy simplificando) y ya hay unas buenas gentes que han hecho que funcione sobre un Google Pixel y alguno, hasta emularlo en un iPhone. Y, por lo tanto, su propuesta de valor es… una aplicación de Android pero los servicios están en la nube. Tal como 100 millones de aplicaciones más. Aunque, el objetivo final aquí es otro y no quieren reemplazar al teléfono móvil, vuelvo a preguntarme por qué quiero otro aparato en el bolsillo.
El AI Pin, por otra parte, es un poco más “único”, el diseño del aparato en sí parece estar muy bien y la idea puede que resulte más innovadora, aunque la batería parece estar a nivel de iPhone en 2008. Pero la falla principal es que el 100% de su utilidad depende de una inteligencia artificial que cuando no tarda mucho en responder, simplemente no responde. O responde con información incorrecta.
En fin, no voy a profundizar más en los detalles. Simplemente, sepan que esa tecnología aún no está aquí, no está ni cerca de estar lista realmente y sin importar lo que digan los que quieren venderte estos productos, los usos actuales para la inteligencia artificial, son muy limitados.
Cuando la tecnología llegue al punto donde sea realmente usable nos daremos cuenta. No será complicado ni difícil de entender su valor para la mayoría. Pero si en este momento, igual que con los NFT el grupo de iluminados que sí ven el potencial de estos asistentes comparten todas las formas y maneras con los que ya habían intentado venderte criptomonedas antes (como parece ser el caso del CEO de rabbit) pareciera estar claro que te están vendiendo humo.